QUERIDO MAESTRO…
Quiero expresarte mi
reconocimiento por tu gran tarea, pero sé que tú eres capaz de contemplar en un
gran granito de arena…. Todo universo: sé que eres una persona especial
destinada a influir en las nuevas generaciones.
GRACIAS....
Ø Gracias
por que nos sabes escuchar y nos comprendes, por tu paciencia.
Ø Gracias
por preparar tu clase día a día y encontrar el mejor camino para que aprendamos
fácilmente.
Ø Gracias
por ser también maestro de vida, con tu ejemplo nos comunicas ese gran decisión
de entregarnos al servicio de los demás y decir SI en los momentos difíciles.
Ø Gracias
por tu alegría, tú haces con tu sonrisa y buen trato que todos los días sean
días de fiesta en tu compañía.
Ø Gracias
por mostrarnos a cada paso que somos importantes y que nuestra tiene un
sentido.
Ø Gracias
por ser honesto optimista, mostrándonos así tu confianza en Dios en ti mismo y
en nosotros.
DOCE
VIRTUDES DEL BUEN MAESTRO
El maestro que ama y desea
formar sería y maduramente a sus alumnos ha de caracterizarse por ser una
persona:
Ø equilibrada
Ø prudente
Ø humilde
Ø silenciosa
Ø sabia
Ø paciente
Ø recta
Ø Creativa
Ø vigilante
Ø piadosa
Ø generosa
Ø Eficaz
“Esfuérzate
por vivir estas virtudes, así harás de tus alumnos verdaderos gestores del
progreso social y comunitario...”
MAESTRO
Es quien descubre las
potencialidades de cada estudiante y le exige, al máximo, para que realice el
mejor proyecto de vida…
Recuerda que lo sembrado en
la mente y en el corazón del estudiante puede permanecer en la nueva
generación.